Jorge Sicilia es director de desarrollo del negocio empresas de Mapfre España Ya nadie puede negar que el crecimiento explosivo de datos y su utilización sea una realidad que está revolucionando prácticamente todos los sectores de negocio y espacios de la vida diaria de las personas. Smartphones, wearables, máquinas interconectadas, domótica, o sensores aplicados a la salud son solo algunos ejemplos de los dispositivos que generan grandes volúmenes de datos que hay que saber aprovechar y gestionar, dado su sinfín de aplicaciones. Los drones son también un claro ejemplo de dispositivos que recogen y almacenan datos. Tienen múltiples posibilidades de aplicación en campos como la ciencia, la agricultura, la cartografía, la vigilancia, la industria cinematográfica e incluso para salvar vidas. De hecho, el uso profesional de drones es una actividad ya regulada en España y se estima que para el año que viene existirán unos 4,7 millones de unidades a nivel mundial, de los cuales 2 millones serán de uso comercial. Tanto la información que acumulan estos dispositivos como el propio aparato está sujeto a posibles daños. Por ello, Mapfre ha diseñado un seguro de drones que protege a empresas y autónomos frente a los percances que puedan ocasionar a terceros derivados de su actividad profesional. Otra de las funcionalidades que los datos y el IoT hacen posible es adaptar los productos a los clientes, como un traje a medida. De hecho esta tecnología permite hoy en día a la aseguradora instalar en el coche de sus clientes un dispositivo que informa de cómo conduce el cliente. Los conductores asegurados se podrían beneficiar así de descuentos, si se conduce de forma correcta y/o recorren pocos kilómetros, por ejemplo. Sin embargo, además de las más que evidentes oportunidades que ofrece la tecnología, también trae consigo nuevos riesgos de los que debemos protegernos. Sin ir más lejos, la gestión y seguridad de los datos es uno de los retos más complejos y que más preocupa a las empresas y organizaciones. Desde el pasado 25 de mayo es un asunto prioritario que ha adquirido una relevancia aún mayor debido al endurecimiento de las sanciones y medidas contenidas en el nuevo Reglamento de Protección de Datos. La aseguradora cuenta con un producto que ofrece tranquilidad ante las obligaciones derivadas del nuevo reglamento con coberturas como la responsabilidad civil por violación de la privacidad. También incluye protección para hacer frente a multas y sanciones por vulneración de la normativa de protección de datos ya que estas pueden elevarse hasta 20 millones de euros o el 4% del volumen de negocio anual de la empresa a nivel mundial. Este producto se une al seguro de ciberriesgos para proteger de ciberataques no sólo los datos más sensibles de las pymes, sino los daños a los sistemas informáticos del asegurado, así como la posible interrupción de negocio derivada de la misma. En definitiva, esta revolución digital nos está imponiendo por igual retos y oportunidades que son necesarios analizar y valorar, para ofrecer la mejor solución aseguradora.